jueves, 8 de diciembre de 2011

UN RECURSO PARA CAMBIAR LA PRÁCTICA: EL DIARIO DEL PROFESOR

UN RECURSO PARA CAMBIAR LA PRÁCTICA: EL DIARIO DEL PROFESOR
En el caso de la enseñanza, y según esta concepción, la práctica educativa se identificaría solo con lo que se hacen los profesores en las aulas con sus alumnos se utiliza más lo habitual como mecanismo justificativo de determinadas posiciones del tipo: “Eso no es útil  para la práctica”; “Eso no se puede llevar a la práctica”; “Es demasiado teórico” etc. De esta perspectiva se olvida una dimensión que, para nosotros tiene vital importancia y que puede parecer bastante simple, en principio, y es que toda práctica obedecé a una teoría.
Por tanto, cambiar o transformar la práctica no es solo cambiar la forma de hacer las cosas, sino fundamentalmente cambiar nuestras ideas, nuestras creencias y concepciones lo cual va a llevar inevitablemente a un cambio, una evolución, e nuestras conductas, si esto se hace de manera consiente y rigurosa.
El diario del profesor como guia para la investigación de la descripción al análisis.
El hecho de llevar un diario de muestra experiencia docente, en la línea de lo señalado, implica poner en práctica un método de desarrollo profesional permanente y como tal, un proceso donde podemos resaltar momentos y faces relativamente diferentes; el diario a de propiciar, fundamentalmente el desarrollo de la capacidad de descripción de la dinámica del aula, por parte de su autor atreves del relato sistemático de los distintos acontecimientos y situaciones cotidianas.
Lo importante no es la manera en que se haga, si no pensar que estamos recogiendo información para comentarla y discutirla luego con nuestros colegas, lo importante es ir reuniendo material para la discusión en equipo muy pocas veces se dedican al intercambio significativo de puntos de vistas, experiencias, y preocupaciones profesionales en general. Y muchos profesores se quejan con razón de la poca operatividad de las mismas.

UNA INVESTIGACIÓN A REFLEXIONAR SOBRE NUESTRA PRÁCTICA DOCENTE Y SU ENTORNO.

UNA INVESTIGACIÓN A REFLEXIONAR SOBRE NUESTRA PRÁCTICA DOCENTE Y SU ENTORNO.
Es una invitación al dialogo orientado a aprender algo más sobre nosotros mismos, sobre los niños con quienes trabajamos, sus familias y su realidad social. Con la finalidad de encontrar nuevos caminos y respuestas para nuestro trabajo en el aula. Es así que el elemento central de esta propuesta de reflexión se resume en una palabra “dialogo”.
En un segundo momento, esta disposición al dialogo deberá extenderse también a los niños, los padres y a otros habitantes de la comunidad. Esta base de conocimiento permite entender muchas conductas de los padres y agentes comunitarios, en relación con la escuela, que en ocasiones resultan molestas parecen absurdos para los maestros. Actualmente, nuestro país tiene un millón de maestros. Si tenemos en cuenta que una gran proporción de ellos son maestros en ejercicio, estamos hablando de mundos de experiencias, conocimientos, intereses y habilidades.
Existe, efectivamente, un inmenso potencial de conocimiento acumulado atreves de la práctica docente. En efecto, los saberes y prácticas de los maestros cuentan con innumerables formas de comunicarse y extenderse de manera informal.
Es posible que muchos conocimientos y estilos de enseñanza que han resultado exitosos se difundan en todo el país, no podemos afirmar que en México contamos con investigaciones solidas sobre saberes, prácticas y problemas de trabajo docente, realizadas por maestros con vistas a apoyar la labor de otros docentes.


OBSERVACIÓN PARTICIPANTE Y DIARIO DE CAMPO EN EL TRABAJO DOCENTE

OBSERVACIÓN PARTICIPANTE Y DIARIO DE CAMPO EN EL TRABAJO DOCENTE.
El diario de campo es un instrumento, permite conocer directamente la realidad, además de que el profesor requiere de poco tiempo para elaborarlas. El diario de campo es un primer paso para la recopilación de los datos observados en la misma realidad.
Se ha dicho con frecuencia que la escuela reproduce las diferencias sociales; el sistema escolar contribuye a la buena marcha de la maquinaria de la desigualdad, no por azar, sino a titulo institucional. La educación ha dado origen a uno de los reproches más directos que se le hacen a la democracia mexicana, y sigue siendo, hoy todavía, una de sus más caras promesas. La revaloración vital del trabajo, la realización efectiva del desarrollo interno, la recuperación de la dignidad, son tareas que comprometen a la educación con el hombre. La investigación de la práctica educativa, por parte del propio docente, es un proceso encaminado a la descripción, explicación y valoración de aquellos que sucede en el aula. El profesor-investigador posee una condición de privilegio para representarse la práctica educativa y es el mejor crítico interno del proceso de enseñanza-aprendizaje, dado que el objeto de su estudio es su propia profesión.
El diario de campo es un instrumento de recopilación de datos, con cierto sentido intimo recuperado por la misma palabra diario, que implica la descripción detallada de acontecimientos y se basa en lo observación directa de la realidad, por eso se denomina “de campo”. Los informantes son personas seleccionadas para obtener información de acontecimientos que no son fácilmente accesibles a la observación; el informante, al explicar este o aquel otro rasgo cultural, ofrecerá una explicación que expresa las nociones de su ámbito social y de su persona.
La investigación de la práctica educativa requiere del estudio teórico y práctico de los comportamientos sociales. La observación participante tiene como fin la descripción de los comportamientos que se desarrollan en el aula; la participación cuenta con un apoyo teórico en la problematización de las dimensiones del trabajo docente y en sus propios principios como observación participante; pues, supone planearse interrogantes sobre el espacio y el tiempo en que se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El diario de campo es de suma importancia para el trabajo del maestro ya que ahí plasmamos nuestras experiencias, y como dice su nombre debemos hacerlo diariamente. Más que una herramienta de trabajo es algo más personal para cada maestro, es más íntimo y todos los diario de campo son únicos, este nos serviría para poner nuestros logros, dificultades con algún alumno y también nuestros fracasos.